Confiar en los hijos les hace fuertes
Dejar volar a los hijos, es confiar en ellos, confiar en que que nuestras enseñanzas van a serles útiles y sabrán aplicarlas.
No es fácil para los padres, sobre todo con el primer hijo, empezar a ver que se hace mayores y que quieren despegarse de nosotros, empezar a volar.
Querer que nuestro hijo/a esté siempre con nosotros, para protegerlo y quererlo más, es hacerlo débil. Enseñarle a cometer errores, a superarlos, a analizar las consecuencias de sus aciertos y faltas, en definitiva enseñarles a conocerse mejor y conocer las situaciones que le rodean, es dejarle volar.
Hay muchas formas de empezar a dejar que nuestros hijos vuelen, desde que vuelven solos del colegio por las tardes o van a la extraescolar solos, o se quedan en casa solos, o con amigos, o responsables de la mascota o de un hermano pequeño… cada cosa a su debido tiempo y teniendo en cuenta la edad de nuestro hijo.
Se han de ir dando responsabilidades para que se sienta mayor, seguro y vea que confiamos en él/ella, y desde ahí ir dejándole libertad.
Los padres solemos ser sufridores pasivos. Cada año, suelo oir a los padres que han enviado a sus hijos a un Año escolar en el extranjero, la frase: No me lo esperaba!, cómo ha madurado! está feliz!
Cuando dejamos de estar con nuestros hijos, ellos crecen, el estar solos les hace fuertes, madurar, espabilar y a veces, los primeros sorprendidos somos los padres.
LA EXPERIENCIA DE VOLAR FUERA DE CASA
Es evidente que estando en el extranjero, no estará como en casa, no lo mimarán como en casa, no comerá como en casa, ni lo tratarán como en casa, pero aprenderá y se adaptará, es el mejor regalos que podemos hacerles.
Existen una serie de becas y programas para estudiar en el extranjero, desde los 11 años, con las que podrás conseguir poco a poco que aprendan a volar.
Los programas de trimestrs academico o Año Escolar en el Extranjero High School son una experiencia maravillosa.
Estará obligado a salir de su zona de confort, cosa que como padres a veces nos cuesta dejar que lo hagan. Se hará más independiente y más maduro. No nos necesitará tanto! eso a algunos padres les duele un poco, que sus hijos ya no les necesiten, pero es mejor que te quieran que, que te necesiten.
Dejemos que vuelen. Nosotros tenemos que estar ahí para ayudarle a levantarse de nuevo, no ayudando a que no se caigan. Sentirse libres de nosotros les hace fuertes, y nosotros también aprendemos a confiar en ellos, a ver que son personas independientes, con sus criterios, puntos de vista quizás diferentes a los nuestros, eso no es malo, es la evolución sana del cambio generacional.
Dajar que tus hijos estudien en el extranjero es la mejor forma de empezar a abrir esa ventana por donde algún día han de salir a volar.
CONSEJOS PRÁCTICOS:
- Utiliza las comidas para entender su punto de vista o problema, no le coartes ni interrumpas cuando hable.
- Practica deporte con ellos o juegos, se sentirán bien contigo, estrechas lazos de confianza.
- Intenta guardar las discusiones para lo realmente importante.
- Comparte tus experiencias
- Comparte tus fracasos y éxitos.
- Explicarles en que consiste la confianza: cumplir con las promesas
- Cumple tus promesas, sino mejor no las hagas.
- Haz que sea consciente de las normas y sepa cumplirlas
- Inculca responsabilidad
- Proponle retos y ayúdale a conseguirlos.
Dejarle volar es darle alas para que encuentre su felicidad
